OPOSICIÓN, FACILITADORA DE AMLO
Por Eleazar Flores
DIVIDIDA O IGNORADA-. Si aún unida la oposición sigue siendo minoría ante la aplanadora MORENA, dividida como está e ignorada no obstante celebrar su XXXIII asamblea nacional, desde ahora puede estar firmando su derrota en comicios estatales del 2022, lo siguiente será peor.
Divisionismo mayúsculo interno es el del PAN en Aguascalientes, maridaje incomprensible es el de MORENA-PAN en Coahuila e indecisiones priistas en Hidalgo nada bueno pueden arrojar.
Contra estos rivales tan resistentes como el cascarón, se enfrentará el Movimiento de Regeneración Nacional, por lo que aun cuando su nombre no esté en las boletas locales, el padre de la cuarta transformación, -experto solo en elecciones, de lo demás usted lo ve y sufre-, ya casi canta el triunfo, dé o no resultados su gobierno.
OPOSICIÓN-. Para el partido en y del gobierno, los rivales a vencer en comicios estatales y municipales del año próximo en seis entidades del país, será fácil, si acaso PAN, PRI y PRD podrían aspirar a algunas presidencias municipales, y eso van juntos pues el menor divisionismo lo aprovechará el partido guinda en las campañas, para ahondar divisionismo.
Aguascalientes es ejemplo acabado del divisionismo azul interno pues mientras el presidente del PAN Marco Cortés apoya a una mujer que al parecer cuenta también con el respaldo empresarial, hay otra corriente inconforme y llámese como se llame el aspirante, ya produjo grietas que no van a cerrar ni heridas que sanen antes de las elecciones, lo que avizora derrota.
Hidalgo es otro estado con problemas para MORENA por tener muchos candidatos fuertes según sus dirigentes pero el PRI dispone de dos a quienes no ha podido convencer para que uno decline en favor del otro, o de la otra, según el caso. Los hidalguenses tricolores, -que los hay así lo dude-, recuerdan el futbol y piensan en una cruzasuleada, no obstante el buen gobierno de Omar Fayad.
Y con miras más a futuro, el PRD ha anunciado que en el estado de México irá con candidato propio en busca de la gubernatura en 2023.
Si esto le parece increíble por la fuerte debilidad perredista mexiquense, imagínese la alianza anunciada en un municipio norteño, entre PAN Y MORENA. Ubique al candidato que salga, por un lado defendiendo al padre de la cuarta transformación cuando lleve chaleco guinda, el mismo que con chaleco azul tendrá que atacar al padre de la cuarta transformación y asociados.
Con este escenario tan contradictorio y variopinto, y que podría empeorar, imagínese la contienda de 2024.
Solo un cerebro inteligente y capaz de unir daría alguna esperanza de cambio pero de no ser así, a seguir en pejelandia que dijo chiquita a foxilandia.
