
CIUDAD DE MEXICO.- Fueron muchos factores, en especial los riesgos d inflación, la retracción económica y los mercados financieros, los que obligaron a intervenir al Banco de México (Banxico).
Eso como origen y secuela de la pandemia de coronavirus obligaron a votar por unanimidad el recorte de medio punto en las tasas de interés para dejarla en seis por ciento.
La decisión debió tomarla de manera adelantada dentro de lo que denomina Política Monetaria de Banxico y a un mes de haber dejado la tasa preferencial en 6.5.
La aceleración de acciones fue respuesta a los efectos de la pandemia, que han afectado considerablemente la actividad económica en México y en todo el mundo.
Los consejeros expusieron que se han deteriorado las condiciones financieras globales, llevan a una recomposición de portafolios de los inversionistas hacia activos de menor riesgo y a reducir la tenencia de activos de las economías emergentes.
En adición, la Junta de Gobierno del Banxico decidió implementar medidas para promover un comportamiento ordenado de los mercados financieros, fortalecer los canales de otorgamiento de crédito en la economía y proveer liquidez para el sano desarrollo del sistema financiero.
Abrió la posibilidad de tomar nueva acciones con base en la información adicional, de tal manera que la tasa de referencia sea congruente con la convergencia ordenada y sostenida de la inflación general a la meta del Banco Central.