· El asalto al fiscal Gertz Manero y a la subsecretaria Alvarez Maury
· Fue en sábado, a plena luz del del día, en plaza llena de San Angel
· La caída de Napito como máximo jerarca obrero de la llamada 4t
Es anormal un asalto a dos altos funcionarios.
En un mismo acto, debe agregarse.
Pero sucedió.
Tres sábados atrás, a mediados de noviembre, salieron de su casa en San Angel e iban los dos a un restaurante para comer en esa zona de privilegio de la Ciudad de México.
A plena luz del día, en zona muy concurrida porque los fines de semana aquello parece un tianguis cultural lleno de antigüedades y de los mejores platillos mexicanos.
Pero ellos iban a un restaurante del lugar.
Salieron de su domicilio en la calle San Jacinto y se encaminaron como lo hacemos todos los seres humanos en condiciones normales, a pie, con confianza y en plática amena.
Ahora sí demos los nombres.
Las mujeres primero: Diana Alvarez Maury, subsecretaria de Gobernación y candidata a ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para relevar a Eduardo Medina Mora.
Y Alejandro Gertz Manero, fiscal general de la república, ex secretario de Seguridad Pública del entonces del Distrito Federal con Cuauhtémoc Cárdenas y federal con Vicente Fox, amén de ex rector de la Universidad de las Américas.
BOTÍN: RELOJ Y COLLAR
Ahora sí, a los hechos.
Acaso por su forma modesta de ser y vivir, a Alejandro Gertz Manero no le gusta andar rodeado de guaruras y siempre los ha instruido para mantenerse a distancia suya cuando recorre vías públicas.
E inclusive cuando asiste a eventos oficiales.
Ese día, cuando Gertz Manero y Diana Alvarez Maury tomaban la plaza, de repente cuatro tipo los enfrentaron y los amenazaron.
Ellos no opusieron resistencia.
Con rapidez los delincuentes les quitaron el reloj a Gertz Manero y un collar a Alvarez Maury.
No se sabe de más botín.
Huyeron de inmediato sin mayor escándalo.
Obvio: tanto el fiscal como la subsecretaria voltearon y buscaron a quienes son responsables de su seguridad, pero tal vez no se dieron cuenta.
Esa es la versión conocida.
Ahora vienen otros datos:
La seguridad pública es responsabilidad exclusiva del Gobierno de la Ciudad de México a cargo de Claudia Sheinbaum pero por ahí no había uno solo de los agentes.
Como esta información ha trascendido, ahora se hacen apuesta sobre si caerán o no esos cacos ágiles y audaces, y también a qué dependencia corresponderán los agentes de la aprehensión.
¿Usted a quién le va?
LA CAÍDA DE NAPOLEÓN
1.- Cuando se le mandó traer de Canadá, todos vieron a Napoleón Gómez Urrutia como el nuevo dirigente sindical todopoderoso, el Fidel Velázquez de la 4t.
Se le creía como seguro triunfador ante Pedro Haces, jerarca de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM).
Hoy no se sabe, sobre todo cuando en el Senado y en el movimiento obrero se ha creado un frente anti Napito, conocido ya como Todos Unidos Contra Napoleón Gómez Urrutia (Tuconap).
Su iniciativa senatorial va contra los outsourcing o contratación indirecta, contra la cual está todo el sector empresarial y también muchos dirigentes obreros.
Ven la intención de Napito de criminalizar esta tipo de contrataciones para hacerse del control a través de su central, aunque ello afecte la inversión nacional y extranjera.
Práctica que él prohija, asegura Ismael Leija, del Sindicato Minero Democrático.
Y 2.- la capital potosina estrenará estrategia de seguridad.
El alcalde Xavier Nava Palacios dialoga con los empresarios para hacer un proyecto con la sociedad apoyada y el apoyo de la fuerza pública local y por supuesto de la Guardia Nacional.
