TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis.- La población de San Andrés Larráinzar esta en pie de guerra.
Una multitud, mayoritariamente indígena, ha incendiado la presidencia municipal, patrullas la casa del alcalde para impedir la fumigación contra el dengue.
También fue vandalizado un hospital y un centro de salud.
En el Hospital Básico Comunitario hicieron destrozos, saquearon los pocos medicamentos que había y corrieron a todo el personal, incluidos médicos y enfermeras.
Entre la gente corrió la versión que ese era un operativo para llevar el coronavirus al municipio, hasta hoy libre de esa enfermedad, y reaccionó a llamados en redes sociales.
La convocatoria daba esa versión, pero las autoridades informaron que se trataba de fumigar contra el mosquito que provoca el dengue y se sanitiza de manera regular durante este tiempo.
La gente pensó lo contrario: lo vio con una estrategia para propagar el Covid 19 a fin de infectar a la población y llevar más calamidades a ese poblado, famoso por haberse firmado ahí los acuerdos entre el gobierno de Ernesto Zedillo y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
Por ello atacaron la sede municipal, la casa del alcalde Tedulio Flores Hernández, la del secretario sindicato y seis vehículos.
A todos les prendieron fuego y, según el edil, era aproximadamente medio millar de indígenas azuzados a través de redes sociales.