EDUCACION PRIVADA, OTRO TEMA
Por Eleazar Flores
IMPORTANTE PAPEL-. Entre reportero y “cantinero”, que ambas tareas suman medio siglo, constaté la importancia del sector educativo particular que conforme pasa el tiempo aumenta su cobertura entre un diez y doce por ciento, que traducido en alumnos suman millones.
La cobertura de planteles privados cubre desde preescolar hasta profesional e incluso educación especial, por lo que el burgomaestre de la SEP debería analizar a este sector antes de iniciar el ciclo escolar dos mil veinte dos mil veintiuno que es lo correcto, no 20-21, ciudadano secretario.
ANÁLISIS-. Contra lo que se diga, vea o analice en ocasiones superficialmente, ni todas las escuelas particulares son “patito” ni las más famosas del gremio son las mejores por sus altas colegiaturas y población estudiantil $electa por niñez y la juventud, integrante de familias con posibilidades para eso y más. Aquí aplica el dicho del pueblo sabio, hay de todo en la viña del señor.
FAMOSAS-. Escuelas particulares de todos los niveles hay muchas, y famosas, no solo en la ciudad de México, también en casi todas las capitales de las 31 entidades restantes e incluso en ciudades de gran desarrollo económico que ni al caso viene citar. Son instituciones seguramente sobradas de infraestructura material y equipos tecnológicos pero, ¿y el personal docente?.
Pudieran contar con los mejores ingenieros, abogados, químicos y demás, destacados en sus respectivos campos de acción, pero carentes en su mayoría de la pedagogía, técnica, didáctica y variantes, indispensables para transmitir conocimientos en forma apropiada. Imagínese que en el
ITESM, Anáhuac, Ibero y demás se exigiera conocimientos pedagógicos a los maestros “cerebros”.
Monitoreando planteles particulares de educación básica, -preescolar, primaria y secundaria-, uno se encuentra jardines de niños “patito” ciertamente, pero otros muy bien acondicionados, con personal docente preparado y muchas veces con instalaciones mejores que un plantel público
pues los dueños saben que es una forma de ganar “clientes” ya que los padres buscan mejoras.
Lo mismo sucede en las escuelas primarias o secundarias, habrá algunas “patito” pero también las hay con instalaciones, talleres y personal docente preparado, hacia el cual debería enfocar su atención la secretaría de Educación Pública y no solamente para vigilar el ángulo de las colegiaturas, pues éste es competencia de la PROFECO.
APOYOS-. Por experiencias recientes, los empresarios inversores en educación saben que el gobierno no les dará apoyo alguno como lo negó a los industriales y comerciantes en su momento, por lo que han acertado en anunciar no subir colegiaturas con tal de que los alumnos que tienen se reinscriban en los mismos planteles.
No le doy un solo número para evitar cifras fantasmagóricas como las del doctor Gatell.
