CIUDAD DE MÉXICO.- Parece un tema de desquiciados.
Gladis Giovana Cruz Hernández secuestró a una niña de siete años para dar a su pareja, Mario Alberto Reyes Nájera “una novia de por vida”.
El adelanto dado ayer por Teléfono Rojo fue corroborado por la persona, una tía de la niña, que prestó la casa para que se ocultarán durante cuatro días.
La construcción está en obra negra y se encuentra entre maleza en una colonia del municipio Isidro Fabela, en el estado de México.
La tría (Irma) accedió a proporcionárselas a cambio de la información sobre cómo fue el plagio y asesinato de la inocente.
-Me duran quién las mató -les puso como condición, según narra en su primera plana la edición impresa de El Universal.
Entonces confesaron.
Mario quería una niña “para hacerla su novia toda la vida” y Giovana escogió a la pequeña Fátima Cecilia.
Después, cuando ya era escándalo nacional su crimen, narró cómo ahorcaron con un cinturón a la inocente:
-El (Mario) me dio los cinturones. Yo la apreté, ero como no tengo la fuerza, el acabo de matarla…
Así se consumó una historia criminal inicia el 11 de febrero y que hoy, diez días después, conducirá a los criminales a la cárcel y a un largo proceso.
Mientras, sus tres hijos, todos hombres, quedan bajo custodia de familiares en espera de la decisión judicial para darles un futuro a esos huérfanos con sus padres en vida.