MONTERREY, NL.- Es difícil ver a estos Tigres de la UANL.
Fueron ofensivos desde el principio.
Pero también los Pumas de la UNAM les dieron todas las facilidades, faltos de planteamiento, de idea, de cuadro, de ambición, de organización y de estrategia.
Enfrente los capitalinos solamente tuvieron un jugador y no necesitaron más: André Pierre Gignac, que se llevó un triplete.
Sí, nada más tres tiros les dio.
El primero al minuto 45, cuando hubo un penal que engañó a Saldívar.
Luego hubo otro, causado por el propio portero que debió ser expulsado porque literalmente tecleó a un contrario cuando se enfilaba a la portaría.
Pero la antología registró el tercero de Gignac con una portentosa chilena para sellar.
La UNAM, que jugó el segundo tiempo con diez jugadores, intentó una reacción pero no tuvo fortuna ni orden, ni paciencia, ni aciertos ni suerte.
3-0 y a pensar en el América, Pumas sin orden ni gol ni idea.