IRAPUATO, Gto.- El infierno de las balas alumbró la madrugada del centro de rehabilitación de la colonia Jardines de Aranda.
De madrugada, antes de despertar el día, ingresaron los sicarios y como encontraron dormidos a los jóvenes, les dispararon a mansalva.
El saldo inmediato fue: 24 muertos regados en la modesta construcción sin camas siquiera -dormían en el piso cubiertos con modestas cobijas- y apilados en el piso.
La cifra podría aumentar porque algunos de los siete heridos se encuentran graves y se teme por la vida de ellos.
Los detalles no abundan.
Simplemente se informa que los asesinos, armados con equipos de alto poder, llegaron en camionetas e ingresaron a la modesta construcción.
Dispararon a todos, aunque estuvieran hechos bola e intentaran protegerse entre ellos.
El centro de rehabilitación e encuentra sobre la calle Lerdo en la comunidad de Aranda y normalmente se les llama “anexos”.
Es la segunda masacre en menos de un mes, pues el 6 de junio pasado otro comando ingresó a otro anexo y mató a diez personas.
Versiones de testigos indican que los agresores se desplazaban en un vehículo rojo y entraron con facilidad a acribillar a los jóvenes.
Tampoco hay precisión sobre los sucesos, pues se dice que el sistema de urgencias fue alertado en la madrugada y luego la policía corroboró el hecho.
La policía recauda información mientras el secretario de Seguridad Ciudadana, Pedro Alberto Cortés Zavala, informa que hay heridos de gravedad.
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