CIUDAD DE MÉXICO.- Formalmente presos y sin esperanza de libertad.
El largo proceso en contra de Gladis Giovana Cruz Hernández y Mario Alberto Reyes Nájera ya está en marcha con una mala noticia inicial: la justicia dio cuatro meses al Ministerio Público para aportar más pruebas.
Durante ese tiempo deberán permanecer en la cárcel, sin derecho a libertad y en un limbo de impaciencia porque hasta hoy los elementos aportados serían suficientes para incriminarlos.
Esta madrugada los datos de prueba presentados por la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) permitieron a un juez de control vincularlos a proceso por su participación en el delito de secuestro agravado y feminicidio en agravio de la menor de 7 años Fátima.
El Ministerio Público, o representante social como debiera ser, no incorporó otros datos como la violación de la menor Fátima Cecilia, delito que por sí mismo tiene penas altas.
Durante la audiencia, el juzgador determinó que los imputados deberán permanecer con la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa en el Centro Femenil de Reinserción Social Santa Martha Acatitla y Reclusorio Preventivo Varonil Oriente, respectivamente.
Además fijó un plazo de cuatro meses para el cierre de la investigación complementaria.
La audiencia de imputación se realizó de manera privada debido a la petición expresa del Ministerio Público.
