FELIPE AMIZMENDI, CARDENAL
Por Eleazar Flores
ES MEXIQUENSE-. Para sorpresa de algunos, -grata para los más-, Felipe Arizmendi Esquivel fue designado Cardenal por el Papa Francisco, junto con otro chileno y un afroamericano de la iglesia católica norteamericana. La sorpresa es que Arizmendi era un obispo en receso desde 2017.
Felipe Arizmendi es producto netamente mexiquense, originario de Chiltepec, municipio de Coatepec Harinas, donde hace cinco años celebró sus bodas de oro sacerdotales a pueblo lleno.
Con ochenta años de edad, -nació el 7 de mayo de 1940-, Arizmendi podría o no formar parte del sacro colegio cardenalicio para la elección de un nuevo Papa llegado el momento, pero se especuló lo mismo del cardenal michoacano Alberto Suárez Inda, con un año de edad i más que el mexiquense pero ahí sigue, identificado como integrante cercano al grupo del Pontífice.
MINIBIOGRAFÍA-. Dentro de la clerecía católica, mexiquense en principio y mexicana después, Arizmendi Esquivel vino ganando a pulso los ascensos escalafonarios luego de su ordenación sacerdotal el 25 de agosto de 1963 y consagrado obispo el 7 de marzo de 1991. Como dice la canción, Felipe Arizmendi se vino ganando los ascensos “todo a pulmón”.
Ya presbítero, Felipe fue catedrático y rector del Seminario Conciliar de Toluca, posteriormente auxiliar del obispado de la Diócesis y consagrado Obispo en 1991. Primero fue auxiliar del icónico bispo de San Cristóbal de las Casas Samuel Ruíz García, “Tatic” como lo llamaban los nativos de la Diócesis. No se aceptará pero Felipe entró con “calzador” a la jurisdicción católica. En las populosas secciones de la Colonia El Seminario, en Toluca, su labor social la recuerdan muchos
Le costó pero a los pocos años ya estaba identificado con la mayoría de los fieles católicos a quienes se ganó con labor social y hechos concretos como la “biblia Totzil”, gran esfuerzo que le reconocieron dentro y fuera de Chiapas. Los grupos étnicos de San Cristóbal de las Casas no olvidan al Tatic pero lamentaron la salida de Felipe Arizmendi años después, quien por cierto en alguna ocasión fue recibido por el Papa Juan Pablo ll en sus oficinas de El Vaticano.
Con la unción de Arizmendi como purpurado llegan a cuatro los cardenales en la iglesia católica mexicana con Francisco Robles Martínez, Alberto Suárez Inda y el primado de la Arquidiócesis de México Carlos Agiar Retes.
Los observadores del movimiento eclesial recuerdan que con excepción de Suárez Inda, todos los demás han hecho vida ministerial en el estado de México, Francisco Robles como obispo de Toluca y el “mero mero” Carlos Agiar Retes como arzobispo de Tlalnepantla
De Felipe ni se diga, además de colaborador en medio de comunicación, como este espacio.
