OIDOS SORDOS-. Al interior de la, hoy sabemos, variopinta cuarta transformación, se ignora que reacción tomarán los genios comunicólogos, por no hacer caso a denuncias presidenciales del lunes contra el “zopiloteo” periodístico, ignorarlo o minimizarlo, que es darle su justa dimensión.
Esto por la queja que desde el púlpito mañanero lanzó el presidente de la República contra la prensa por destacar el tercer lugar que llevamos en cuanto a fallecimientos por el coronavirus.
El mandatario se lanzó contra todos los medios de comunicación, impresos y electrónicos, que ponen el acento en el número de vidas perdidas en nuestro país, siendo superados solamente por dos países, de mayor población, como son Estados Unidos de Norteamérica y Brasil. La agravante, en favor o en contra, es que son países con más población y con presidentes populistas… los tres.
PAREJO-. En su afán sempiterno por influir en los medios de comunicación. –pues desde candidato le quiso dar a Pepe Cárdenas la entrada de una nota en Radio Fórmula, por lo que el conductor de “Todas las Noticias Todas las Voces” le tuvo que colgar. A Andrés Manuel López Obrador le molesta que los medios, sabedores del ángulo noticioso, destaquen vidas perdidas en este caso.
En su condena a los contenidos, el tabasqueño dijo que en el manejo de esas cifras se ve el zopiloteo de los periodistas, editoriales y columnistas, que a juicio presidencial deberían ser más solidarios. Seguramente busca solidaridad con los yerros del tal Hugo López, -apa apellido paterno-, no obstante que el subsecretario de Salud a diario yerra y eleva estimaciones de víctimas.
CARICATURISTAS-, Lástima pero al señor presidente le faltó incluir a los integrantes del importantísimo sector de caricaturistas, calificados por muchos, como yo comprenderé, como el de los más inteligentes pues en un sola hoja y si acaso cinco palabras máximo, expresan el sentir crítico magistralmente, lo que muchos intentamos hacer en cuartillas y cuartillas, en ocasiones sin conseguirlo.
La crítica presidencial a medios no es que los periodistas sean parte del conglomerado de “conservadores” a los que el nativo de Macuspana identifica como sus adversarios, lo que pasa es que desde los jefes de redacción, de información y los reporteros de inicio, saben cómo identificar el ángulo noticioso de tal o cual asunto, así de simple, así de sencillo.
Todo lo anterior es sin importar el tipo de protagonistas involucrados en tal o cual asunto, sin desconocer que el peso de los mismos da pauta para colocar en “primera plana” de un impreso la nota, o bien la entrada de un noticiero radiofónico o televisivo.
Esta jerarquización es la que quiere dirigir AMLO, casi nada.
