TORREÓN, Coah.- Una falta, un penal, una anotación y una derrota.
O una victoria, según se vea.
Para el Atlas fue una derrota dolorosa porque Rafael Puente no arma un equipo competitivo y espectacular, como lo prometió.
Y para Santos Torreón fue un triunfo sin brillo ni gloria, pero tres puntos que lo colocan en el sexto lugar de la tabla general.
El resumen del partido es simple: insipidez.
Ni siquiera el tiro desde los once pasos puso emoción a un encuentro chocho, insignificante, de escasa trascendencia más allá del morbo sobre el destino de Puente.
Lleva cuatro partidos y cuatro derrotas, aunque al primera en transición y quizá no pase a las estadísticas.
No tuvo gracia el oro de castigo porque Julio Furch tiró, el portero rechazo al centro y facilitó el contrarretmate para la única anotación.
Era el minuto 48.
Ismael Govea fauleó a Félix Torres -lo tomó de los hombres y le impidió rematar un centro alto- y vino el tiro en la jugada final, en el complemento del primer tiempo.
Al regreso de los jugadores, los tapatíos intentaron irse al frente, pero sin potencia, sin coordinación y sin tiros certeros.