CIUDAD DE MÉXICO.- El exlíder del Sindicato de Pemex, Carlos Antonio Romero Deschamps, ha caído, dejando un legado de corrupción y excesos en la historia del sindicalismo mexicano.
El también senador priísta nació un 17 de enero de 1943 en Tampico, Tamaulipas, donde vivía de forma modesta.
De acuerdo con la página del Senado de la República, es contador privado por la Escuela Bancaria y Comercial de Tampico, donde estudió desde 1960 a 1963.
Además, Deschamps es miembro activo del Partido Revolucionario Institucional (PRI) desde 1961, donde inició su carrera como coordinador de campañas en su natal Tamaulipas para elegir diputados federales, gobernadores y presidente de la república.
Más tarde, para 1969, el político ingresó a Petróleos Mexicanos (Pemex), donde dos años más tarde comenzó con actividades dentro del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), donde se mantuvo al cargo por 26 años.
Sin embargo, este martes, según informó el presidente Andrés Manuel López Obrador, ha renunciado a su cargo de manera “voluntaria” tras confirmarse que en la Fiscalía General de la República (FGR) hay dos denuncias en su contra.
LA VIDA DE LUJO DE ROMERO DESCHAMPS
Según un artículo de la BBC, la vida del político siempre ha sido controversial, pues en distintos medios y redes sociales han circulado imágenes de él y su familia a bordo de yates, aviones privados o helicoteros de la paraestatal.
Además, se le ha visto en distintas ocasiones comiendo en lujosos restaurantes de la Ciudad de México o portando costosos relojes de hasta 18 quilates de la marca Audemars Piguet.
Por otro lado, dos de sus hijos han sido captados en autos de lujo edición limitada de la marca Ferrari, así como comprando en tiendas exclusivas de Europa o Estados Unidos.
Mientras que su hija mayor, se habría realizado múltiples cirugía estéticas a costa del erario público.
Con información de 24 Horas
