CIUDAD DE MÉXICO.- El futbol profesional de México es de caricatura.
Sin aviso previo, Monarcas abandonó su eterna plaza de Morelia y se va a Mazatlán, donde se convertirá en Delfines con estadio nuevo apoyado por el erario.
Querétaro desaparecerá en una extraña operación para permitir saltos del Atlante rumbo a su eterno propósito de regresar al Estadio Azteca de Televisa.
Y en todo juega dinero público, de los impuestos.
Ayer se confirmó que el equipo michoacano dejaba tierras purépechas para irse al puerto del Océano Pacífico en condiciones muy extrañas.
De nada sirvieron los ruegos de una afición fiel ni los intentos de salvarlo por parte del gobierno de Silvano Aureoles, quien ahora maniobra cómo incentivar a empresarios para sustituir a Monarcas.
Y ahora los directivos de Querétaro ya dieron el primer paso para servir de tapete al que antaño fuera “el equipo del pueblo”, como se conocía al Atlante.
Este pasaría de Cancún hacia la Ciudad de México con escala en la capital queretana y el primer paso de Gallos fue deshacerse del entrenador Victor Manuel Vucetich.
Lo mismo que en Morelia, donde lo primero fue arreglar la salida de Pablo Guede.
Los periodistas deportivos especulan mucho sobre el tema. Por ejemplo, David Faitelson, de ESPN, escribió:
“El futbol mexicano y su metamorfosis…
“De la noche a la mañana, el Morelia se convirtió en Mazatlán… ¿Y el Gallos Blancos en el Atlante?”.
El portal Medio Tiempo ya da por hecho ambos movimientos, con un dato adicional: Atlante no pasa directo a la capital de la república porque no registró a tiempo la operación con Querétaro.
Los azulgrana negocian con el Grupo Caliente del zar del juego de apuestas Jorge Hank Rhon, propietario del Querétaro y quien ya tiene otros intereses, como Xolos de Tijuana y Dorados de Culiacán.
Fernando Cevallos también tuiteó:
“Gallos Blancos Querétaro podría ser la segunda franquicia que cambie de nombre y sede en la Liga MX para la próxima temporada… Hay pláticas y negociaciones para que sea Atlante y vuelva al estadio Azteca”.
