CIUDAD DE MÉXICO.- Este Sevilla dio la cara por España y no hizo el ridículo del Real Madrid o del Barcelona, eliminados en la competencia del viejo continente.
Sevilla obtuvo su sexta Europa League en un duelo espectacular ante Inter de Milán, que se definió con un desvío de Romelu Lukaku.
Y ritmo de tambor batiente inició el partido con un grito de gol al minuto 5: en contragolpe, Lukaku fue derribado entrando al área, el árbitro marcó penal y lo anotó, de parte interna, raso y colocado, el mismo fauleado.
El sonido de gol, como si fuera eco, se escuchó siete minutos después, pero ahora desde la garganta de Sevilla, que luego de gran jugada por derecha y desde los botines de Navas, centró a media altura y Luuk de Jong cabeceó de palomita a las redes para el empate.
En duelo de ida y vuelta, al minuto 34, en Colonia, Alemania, el club español dio vuelta al marcador, cuando luego de cobro de falta por banda derecha y al segundo palo, De Jong se elevó y cruzó cabezazo largo a las redes para el 2-1.
Un minuto después, en la siguiente jugada y de cobro de falta al área, centro cruzado, Godín, en los linderos del área chica, cabeceó adentro de la portería para el empate.
El partido envejecía, pero fue rejuvenecido con otro grito de gol, al minuto 75, cuando luego de centro cruzado, rechace de cabeza de Inter, Diego Carlos remató de chilena, parecía que el balón iba fuera, pero Lukaku desvió adentro de la portería para el 3-2 final.
