CIUDAD DE MÉXICO.- El periodista Humberto Padgett realizó en recorrido al interior del campamento del Frente Nacional AntiAMLO (FRENAAA) y descubrió que dentro de este hay una capilla, en la que rezan por el fin del comunismo.
“En la capilla me tocó el rosario en el que, en cada misterio pedían por el final del comunismo. Y en una bolsa de plástico, atiborrada del escapularios de ‘Detente’, vocación de Sagrado Corazón de Jesús pidiéndole al enemigo que se detenga, en alusión al diablo, ofrecían el ‘Detente’, contó al noticiero de Ciro Gómez Leyva para Radio Fórmula.
Además, obtuvo un panfleto en el cual los miembros de FRENAAA señalan por qué Andrés Manuel López Obrador debe renunciar a la Presidencia de México.
“Tiene que renunciar por masón, comunista, falso adorador de Dios, mentiroso, dicharachero, populista, engañador, corrupto y estar alineado al Foro Socialista de Sao Paulo”, reza el documento.
Dentro del campamento también hay un tendajón, en el que proveen de casas de campaña y cobijas; hay una enfermería que tiene dispensario médico con un botiquín dedicado al tratamiento de Covid-19 y tiene dos camas; así como una peluquería.
Así como una biblioteca que cuenta con cerca de 15 libros, los cuales son -en su mayoría- religiosos, y una revista de TV Notas, agregó el periodista Federico Arreola.
El único movimiento que contrata seguridad privada
Este fin de semana, las casas de campaña del plantón Anti-AMLO se extendieron hasta el frente de Palacio Nacional; aunque se el domingo se reportaron mil 800 casas de campaña, en la Plaza de la Constitución solo se registró la presencia de 370 personas.
De acuerdo con miembros del frente, en bodega tienen 3 mil carpas que instalarán este día, lunes 5 de octubre.
Esta mañana, el campamento de FRENAAA amaneció con un gran dispositivo de seguridad; por lo cual, la única forma para ingresar al plantón es a través de la calle 5 de Mayo.
La reportera Miriam Morena reveló que FRENAAA contrató a la empresa de seguridad Garrett, que tiene razón social en la Ciudad de México.
El movimiento puso como regla que de las 8 de la noche a las 8 de la mañana nadie ingresa al campamento si no es miembro, o si no es un medio de comunicación plenamente identificado.
“Si alguien quiere ingresar antes de las 8 de la mañana, es prácticamente imposible. Solamente algunos medios (lo pueden ingresar), si te identificas, dejas credencial, te dejan ingresar al campamento”, detalló la periodista.
Con información de Radio Fórmula
