MORELIA Mich.- Han sido un eterno fracaso.
Consecuencia del abandono del fútbol femenil en México, pese a tener una Liga paralela al varonil pero con menos explotación mediática y comercial.
Leonardo Cuéllar estuvo durante decenios al frente de la Selección Mexicana Femenil de Futbol sin conseguir alguna honra internacional.
Y ahora es su hijo Christopher Cuéllar el que hereda fracaso y costumbre de perder en toda circunstancia po no integrar un equipo competitivo.
Ayer su Selección Nacional (¿?) fue eliminada de los Juegos Olímpicos de Tokio por Estados Unidos con un contundente marcador de 4-0.
Al terminar se justificó:
-Tenemos que trabajar más en equipo. Hemos aprendido mucho…
También bajo la lupa de su fracaso:
-No podemos competir con dos gigantes de América del Norte. Estados Unidos y Canadá son muy superiores.
Pese a todo, sigue al frente… hasta hoy.
He aquí la reflexión de Quadratín:
Un ciclo para el olvido es el que consumó Christopher Cuéllar al frente del timón de la Selección Mexicana Femenil, tras quedar eliminada en el Campeonato Preolímpico de la Concacaf, certamen que otorgaba el boleto a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
El fracaso deja en la cuerda floja al hijo del también entrenador Leonardo Cuéllar, pues en tres años el representativo femenil se quedó fuera del Mundial de la especialidad disputado en el 2018.
Asimismo fue eliminado del cuadro de las medallas en los Juegos Panamericanos de Lima 2019.
Luego de no poder clasificar a los Juegos Olímpicos tras caer ante Estados Unidos, la afición exige la salida de Christopher Cuéllar.