El activismo oscila en el cinismo
Por RAFAEL CARDONA
Después de escuchar el discurso del secretario de Gobernación en Coahuila el pasado fin de semana cuando dejó su oficina de Bucareli para trasladarse, en un avión militar, a promover la feble consulta revocatoria, cuya concurrencia Morena quiere abultyar sea como sea, uno confirma varias cosas.
La más importante de ellas: el mérito mayor (¿único?) de Adán Augusto López, es su larguísima amistad con el presidente Andrés López. Es una historia tejida por el tiempo, la oriundez y las familias de ambos. Se remonta por lo menos a sesenta años.
Pero además de eso, nada.
Por eso estas líneas son naturales. Es natural actuar así; es natural pensar así. Lo demás, no tiene importancia:
“ (Reforma).- El titular de la Segob, paisano del Presidente Andrés Manuel López Obrador, aseguró en su discurso que el 10 de abril, día de la consulta, “ (se) inicia el amanecer democrático (cada fecha significativa en su calendario, es para la IV T un amanecer democrático)”.
“Incluso reveló –dice la cita–, que le contó al Mandatario que acudiría a la asamblea informativa en Coahuila a promover el ejercicio (revocatorio).
“…A mí no me da pena. Cuando le platicábamos ‘a ya saben quién’ que íbamos a venir aquí a apoyar ‘ya saben qué’, se me quedó viendo y me dice ‘te van a querer correr los del INE’, y le digo ‘no se preocupe, si me corren, voy a decir que ha sido un honor que me corran por ayudar a Obrador’”, expresó entre aplausos de morenistas, entre ellos el dirigente nacional, Mario Delgado, y el senador Armando Guadiana.
“Así tiene que ser, que no nos dé pena, tenemos al mejor Presidente de la historia moderna de México (aquí se equivoca AAL; el mejor presidente de toda la historia), y tenemos que apoyarlo el 10 de abril.
“Amor con amor se paga”, arengó ante los militantes, quienes corearon el clásico “No estás solo”.
De tal forma las cosas se disfrazan, la actitud es un descaro, pero la explicación es una máscara. La estrategia es la hipocresía. No es cosa de pena. Tirar la mano y esconder la piedra.
Y cuando al presidente le preguntaron por esta militancia desenfrenada, tanto del secretario como del comandante de la Guardia Nacional, el general Rodríguez Bucio, el presidente volvió al enmascaramiento y el paso lateral. Un arabesco entre el cinismo y la hipocresía con dedicatoria a los opositores.
“…Por ejemplo, hacen manifestaciones, y dirigentes de partidos, para que la gente no participe, hay campañas y el INE no dice nada. Incluso aquí se comentó, abiertamente el gobernador de Coahuila, del PRI, llamando a que nadie participara…
“Y en el caso del secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, pues él está visitando los estados para cumplir con su responsabilidad, no para promover la consulta, no va a mítines…”
–¿Entonces el honor de arriesgar la piel por servirle a López es mentira de AAL?
Y sigue:
“…Él, para que se tranquilicen, se serenen los adversarios, está ayudándome en la transformación, no es precandidato a la Presidencia… Entonces, que no se confundan, él no está haciendo campaña para ese propósito.
“… Yo necesitaba un secretario de Gobernación que me ayudara al cumplimiento de la agenda, que tiene que ver con el interés público, con la defensa del pueblo, con la protección del pueblo, con el beneficio del pueblo, con la paz, con la tranquilidad. Que no tuviese su agenda, sino que me ayudara a cumplir la agenda que tiene que ver con la transformación de México y a eso está dedicado.
“De todas maneras, si hay denuncias en su contra, pues que la autoridad competente resuelva…”
LORETTA
Posiblemente Loreta Ortiz gane hoy su primera gran batalla en la Corte. Su militancia fervorosa le garantizará el éxito de su ponencia.
La Suprema también cantará: es un honor, etc…
