LA HABANA.- Cuba no es México.
Aquí el presidente Miguel Díaz-Canel ordenó el cierre de todas las fronteras para evitar mayores contagios de coronavirus y desde el martes solamente recibirá a residentes.
La única concesión es permitir la salida de turistas que todavía se encuentren en la isla y quieran regresar a sus países de origen, mayoritariamente España y Estados Unidos.
Quizá muchos prefieran no hacerlo, pues son de los países donde hay serios problemas por las tardías acciones tomadas por los presidentes Pedro Sánchez y Donald Trump, respectivamente.
Dijo el mandatario cubano impuesto por Raúl Castro Ruz:
“Vamos a regular la entrada por las fronteras del país, dejando sólo autorizada la entrada de los residentes en cuba”.
Estas acciones se toman cuando solamente hay 16 casos -en México ya superan los 200 y se espera la etapa más crítica de contagios-, cinco de ellos detectados en días recientes.
Uno de ellos es precisamente un español que llegó el 13 de marzo procedente de Madrid, donde hay severas restricciones obligadas por la pandemia que ya es universal.
Estas disposiciones van acompañadas de acciones que limitan la vida de los cubanos, entre ellos analizar la pertinencia de laborar en casa, evitar multitudes, cancelas eventos sociales, salir sólo a comprar alimentos y medicinas.