¿Y EL INE?, BIEN GRACIAS-. No es cosa menor, aún tratándose del partido de la cuarta transformación, lo que pasa es que está de por medio el prestigio que el INE había ganado y venía sosteniendo con alfileres, de 2019 a la fecha pero…
Pero eso de convalidar la elección del colimense Mario Delgado como presidente del Movimiento de Regeneración Nacional, MORENA, ni Ramírez Cuellar lo cree.
En efecto, el mismo presidente interino de MORENA, el ex barzonista Alfonso Ramírez Cuellar, que una de sus gracias estando en la oposición fue entrar a caballo al recinto legislativo, pone en tela de duda el triunfo de Mario Delgado Carrillo, coincidiendo con el matemático universitario Raúl Rojas en el sentido de que el intervalo de confianza de sólo 2.3% para Delgado sembró más dudas que certeza.
Recordó Ramírez Cuellar que el Instituto Nacional Electoral, INE, prometió realizar una auditoría al levantamiento de encuestas, para garantizar certidumbre en la elección de la nueva dirigencia de MORENA.
Incluso asegura que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, TEPJF, se convirtió en un organismo que asaltó la institucionalidad de MORENA, pues quitó a los militantes el derecho de elegir a sus líderes. Como recordatorio, este espacio ha sostenido que el TEPJF se ha “morenizado”.
La postura del presidente interino del Movimiento de Regeneración Nacional es totalmente coincidente con la del ideólogo Porfirio Muñoz Ledo quien no reconoce su derrota ante su contrincante Mario Delgado, justamente por las múltiples irregularidades que se cometieron en el proceso de renovación.
Las diferencias entre los candidatos Muñoz Ledo y Delgado Carrillo han sido de todos los días por lo que no sería novedad, lo malo es que el Instituto Nacional Electoral ha dado su visto bueno a este proceso, lo que viene a enlodar la poca credibilidad que le queda al árbitro comicial del país.
En el fondo y no tanto, lo que ha buscado el padre de la cuarta transformación ha sido socavar la autoridad y credibilidad de las instancias electorales, de ahí que tanto en el INE como en el TEPJF ya estén incrustados elementos que garanticen los votos suficientes para las causas de MORENA y aliados.
El hecho de que hasta el presidente interino de MORRENA ponga en tela de duda la limpieza de su elección interna de dirigentes debería preocupar al INE, máxime que se le avecinan las “elecciones más grandes” como dicen los expertos, refiriéndose a las federales intermedias de 2021.
Los comunicólogos oficialistas deberían ser más precisos diciendo “las del mayor padrón”, lo que es normal, tomando en cuenta que el padrón es dinámico y aumenta por razón natural.
