
GUADALAJARA, Jal.- El Atlas nunca será de verdad.
Va al Azteca, sorprende al Cruz Azul y regresa al Estadio Jalisco para entregarse ante un triste Puebla y caer 0-1.
Si de crónicza se trata, digamos la verdad:
Los rojinegros tuvieron la pelota, atacaron, estuvieron ante la portería camotera pero se entregaron para una derrota miserable.
Espectáculo aparte fueron los gritos homofóbicos a los jugadores de Puebla y ello motivó no solamente la suspensión del perecido, sino la amenaza de una suspensión.
El árbitro Adonai Escobedo detuvo el encuentro y asentó en su acta la mala actitud de la afición.
En cuanto al encuentro,
Ignacio Jeraldino tuvo una clara al minuto 15 que dejó ir de cabeza, en una muy buena atajada del portero de Puebla, Nicolás Vikonis.
Puebla encontró el gol al 32’ por conducto de Cristian Menéndez, quien de cabeza a centro de Osvaldo Martínez hizo el 1-0.
Y a partir de ahí, adiós rojinegros.