POR Eleazar Flores
COMO JULIO IGLESIAS, LA VIDA SIGUE IGUAL
EMPEZANDO POR LOS PARTIDOS-. Como si hubieran rendido buenas cuentas después de una jornada, los dirigentes de los partidos políticos EN EXTINCIÓN, -léase PAN-PRI-PRD-, declaran con el cinismo que les caracteriza, luego de la paliza del 2 de junio, que VERÁN SI HAY CAMBIOS.
Partiendo del principio elemental de que el HUBIERA no existe, suposiciones abundan en el sentido de que con CHONG o PAREDES las sosas serían mejor en el tricolor o que en el PAN con Marko Cortes dejando el cargo a otro azzurri habría mejores cuentas, lo cierto es que ambas divisas están en la lona, con la carcajada a todo pulmón del dueño del púlpito mañanero.
Y como tanto el famoso mALITO o Marko con K no demuestran la mínima urgencia por dejar sus dirigencias partidistas, -máxime que han amarrado senadurías plurinominales por un sexenio con jugosas dietas incluidas-, les importa poco o nada renovar la presidencia o secretaría general de sus respetivos partidos políticos.
El peor escenario no es el de la permanencia de los dirigentes perdedores, sino que a primera vista habría que preguntar para ver si hay algún o alguna persona valiente, para asumir la presidencia de una firma aniquilada por la cuadrilla guinda, y que por los resultados electorales que se vienen dando, su hegemonía aplastante va no solo para seis años sino algunos o muchos más.
Esto es en cuanto al panorama nacional, pero como los partidos presumen contar con fuertes estructuras en las 32 entidades del país, imagínese por ejemplo, si en el estado, último bastión del priismo con sede en Atlacomulco, alguna persona quisiera suceder en la presidencia a la actual dirigente Ana Lilia Herrera Anzaldo.
Un cargo como el que hoy ostenta la señora, era de lo más peleado dentro de la clase política mexiquense, pero como lo tiempos cambian las aspiraciones también, máxime que el otrora partidazo ya no cuenta con la fuerza económica que le inyectaba papa gobierno, hoy despachan en Lerdo 300 personas con chaleco guinda, con lo que está dicho todo.
CAMBIOS, DE VENTILADORES-. No, no se trata de pesimismos exacerbados ni de conformismos acentuados, solo es cuestión de ver el ir y venir en las calles de vecinos-as en pueblos y colonias, con gente que cumplió con su deber al mostrar su pulgar de HABER VOTADO, pero fuera de eso, sin cambios ni visibles ni sensibles, bueno sí.
Algo ya cambió y mucho, me advierte una ama de casa, el PRECIO DE LO COTIDIANO, donde se incluyen frutas, verduras y todo lo que se conoce como CANASTA BÁSICA, esa que compran todos menos las o los candidatos, menos en campaña.
Si acaso cambiaron VENTILADORES para refrescar mejor el ambiente cálido, no más.
