SINDICALISMO EN EL TEMEC
Por Eleazar Flores
¿CONTRA EL CHARRISMO?-.Algo que casi pasa desapercibido o cuando menos no destacan los medios es la renovación sindical en las empresas extranjeras instaladas en México, con compromiso de observarse de aquí a 2023 sin excepción.
El primer caso de renovación se dará mañana y el miércoles en la empresa norteamericana General Motors de Silao, Guanajuato, donde para dar cumplimiento en el clausulado del TEMEC , acudirá el Instituto Nacional Electoral sólo como observador, buscando con esto evitar alguna irregularidad.
Esta renovación sindical debió haberse dado a principios de año pero se detectaron irregularidades que obligaron a suspenderla y posponerla para los días 17 y 18 de este mes de agosto, ahora con la presencia de un supervisor o árbitro que garantice limpieza, medida aceptada por las partes.
Lo inédito del caso es la intervención del INE a petición del gobierno yanqui, lo que habla del prestigio en el extranjero, del “organismo más caro del mundo” según el padre de la cuarta transformación quien le regatea neutralidad que en el extranjero le reconocen.
La renovación sindical es un proceso dinámico y permanente en todos los centros laborales donde la clase trabajadora tiene y ejerce ese derecho de elegir a sus líderes sindicales y lo viene y seguirá haciendo pero en aquellas empresas netamente nacionales no aplica nada de lo que el TEMEC exige.
Así que los sindicatos cuyos dirigentes “revolucionarios” llevan no años ni lustros sino décadas sacrificando su tiempo para servir a sus compañeros no tienen de que preocuparse, justamente por estar laborando en una empresa ajena a la participación de capital extranjero.
¿Ejemplos?, ahí la va uno, el secretario general del Sindicato Nacional de Telefonistas de la República Mexicana Francisco Hernández Juárez que
apenas lleva 45 años al frente de más de 50 mil compañeros suyos y cuyo liderazgo nació justamente de una huelga promovida por él en 1976
De entonces a la fecha Teléfonos de México, TELMEX dejó de ser empresa del gobierno y pasó a manos del empresario Carlos Slim, pero a Hernández Juárez le ha dado tiempo de formar a nivel doméstico la Unión Nacional de Trabajadores UNT, y a nivel internacional la Confederación Sindical Internacional.
Siendo Telmex una empresa mexicana ni empresarios gringos ni canadienses podrán objetar el liderazgo de Hernández Juárez, pero regresando a las trasnacionales instaladas en nuestro país tendrán que ser sujetas a observación sus renovaciones inter gremiales.
En el caso de General Motors que cumple más de 50 años en México, sus trabajadores operativos, -únicos sindicalizados pues sus áreas de creativos no lo están-, hasta donde se sabe están afiliados a la otrora Confederación de Trabajadores de México, CTM, ¿seguirán fieles?.
