CIUDAD DE MÉXICO.- El Gobierno de la Ciudad de México decidió separarse del semáforo marcado por las autoridades sanitarias federales.
Esto significa, aclaró Claudia Sheinbaum, que cambiará el color de rojo a naranja cuando hayan caído los números de muertos, contagios e intubados.
En los días recientes, narró, la ocupación hospitalaria se ha mantenido prácticamente estable, lo cual significa que no se han aplanado las cifras.
Lo dijo así:
“En los últimos ocho días, el número de camas ocupadas en los hospitales prácticamente no ha variado, de acuerdo a los criterios científicos establecidos para el país.
“Esto significa que estamos en semáforo rojo y no cambiaremos a naranja hasta que no disminuya por arios días consecutivos el número de camas ocupadas en los hospitales”.
Sólo así habrá prueba de que la incidencia de contagios ha disminuido y que empiezan a aplanarse la curva en la Ciudad de México.
Este viernes, en 56 hospitales, 20 de ellos particulares, se tuvo 68 por ciento de la capacidad ocupada, equivalentes a cuatro mil 420 personas hospitalizadas en la capital y de ellas mil 53 están intubadas.
Explicó que la población ya está cansada de permanecer en casa, sobre todo si necesita hacer actividades o tiene problemas para comprar lo que necesita para sobrevivir.
Pero luego convocó:
“No perdamos lo que hemos logrado. Sé que no es fácil, pero en este momento es lo necesario”, explicó en redes sociales en un mensaje vespertino.