GUADALAJARA, Jal.- Durante grandes lapsos del partido, Chivas ha sido dominador. Pero cuando se habla de futbol, eso sirve de muy poco si no logra reflejarse en el marcador. El Guadalajara hizo casi todo lo que debía para soñar con un mejor resultado. Casi. Le faltó lo más importante: mandar la pelota entre los tres postes. El Clásico Nacional frente al América ha terminado 0-0. Todo queda para la Vuelta en el Azteca, el próximo sábado.
Esta rivalidad es brava en cualquier instancia que se juegue. Más si se trata de una Semifinal. Hay mucho en juego, además del honor y el orgullo. Sabedor de que el empate global le favorece al rival, Guadalajara asumió desde el silbatazo inicial la obligación de buscar el protagonismo. La presión alta ahogó a las Águilas en el arranque de esta serie.
Chivas tenía la pelota la mayor parte del tiempo. Roberto Alvarado controló fuera del área, al ‘3. No había espacios para filtrar, pero tampoco le salió nadie al paso. Soltó un zurdazo raso que se fue por un costado. Más tarde, el mismo Piojo escapaba y lo tuvo que frenar Igor Lichnovsky. En el tiro libre, fuera del área, Alvarado estrelló en la barrera, al ‘11.
América generaba muy poco. Le costaba trabajo superar la presión del Rebaño Sagrado para pisar terreno adversario. Al ‘20, Alejandro Zendejas propuso el mano a mano por izquierda y superó la marca del Pocho Guzmán. Tocó hacia el centro para Álvaro Fidalgo, quien disparó desde afuera del área, por encima del travesaño. Respiraba el visitante… pero no por mucho tiempo.
Entonces Chivas comenzó a llegar con mayor claridad. Primero fue al minuto 21, cuando Ricardo Marín tomó por el centro y filtró de estupenda forma para Pavel Pérez. Dentro del área, definió de primera con un disparo potente a primer poste que se fue por un costado. Era ya un aviso serio por parte del Guadalajara.
Poco después, Raúl Rangel lanzó un trazo largo desde su propia área. Pelota cargada de buena intención, que permitió escapar a Ricardo Marín. Dentro del área, Ramón Juárez barrió para bloquearle el primer disparo. Pero le quedó al propio rojiblanco. Entonces achicó Luis Ángel Malagón para tapar el segundo intento. Se salvó el América, al ‘24.
La más clara de la primera parte se presentó al ‘40. Ramón Juárez se equivocó terrible al intentar despejar un balón. Rebotó en sí mismo y le dejó a Ricardo Marín. Mano a mano frente al guardameta, el rojiblanco definió con un toque suave que superó a Luis Ángel Malagón. Pero apareció Igor Lichnovsky para cortar y así evitó la caída de su arco.
Al descanso se mantenía el empate sin goles. Los de Coapa no dejaron buenas impresiones. André Jardine se dio cuenta que su equipo carecía de potencia en ofensiva. Por eso, para arrancar el complemento mandó al campo a Julián Quiñones. El colombiano naturalizado mexicano daba, por lo menos, mayores sensaciones de peligro.
Pero el Guadalajara era el que más insistía al frente. En esta serie es el obligado a buscar la victoria, pues el empate le da a las Águilas el pase a la Final, por su mejor posición en la tabla. Para Chivas es ganar o ganar. No hay más. Así lo dicta el reglamento. Al ‘54, Víctor Guzmán encontró un balón fuera del área y jaló del gatillo. Disparo cruzado que Luis Ángel Malagón desvió tendiéndose a la derecha.
El dominio de Chivas simplemente no se reflejaba en el marcador. Y así, resulta estéril. Además, enfrente estaba un equipo con calidad individual que en cualquier momento podía despertar. Un intento más del Rebaño Sagrado: al ‘62, Roberto Alvarado se internó al área por izquierdo. Llegó a fondo y con poco ángulo soltó el zurdazo potente. Malagón desvió a tiro de esquina.
La respuesta azulcrema al ‘73: Diego Valdés soltó la pierna desde fuera del área, pero la defensa rojiblanca alcanzó a rozar para estarle potencia al esférico y Raúl Rangel capturó con seguridad. El técnico del Guadalajara, Fernando Gago, ordenó cambios para buscar el anhelado tanto. Incluso ingresó Javier Hernández en los minutos finales. Transcurría el tiempo y no se alteraba el 0-0.
Los minutos transcurrieron sin que el gol apareciera, para decepción de 43,680 aficionados. Empate sin anotaciones en el partido de Ida. Todo quedará para la Vuelta, el próximo sábado. Después de un Clásico duro, en el Azteca la historia tendrá que ser diferente. Chivas seguirá obligado a ganar para avanzar. Al América le basta con el empate para llegar a la Final y buscar el bicampeonato.
