CIUDAD DE MÉXICO.- La crónica de un triunfo anunciado es la siguiente:
El tapatío Saúl Canelo Alvarez puso el boxeo.
El turco Avni Yildirim el fraude.
Y las autoridades boxísticas la cuestionable decisión: pararon la pelea cuando transitaba del tercer al cuarto round y el mexicano lucía pleno sobre el cuadrilátero, dueño de las acciones, golpeador a placer y sin ningún ataque digno de su oponente.
En tan sólo tres rounds, Saúl Canelo Álvarez venció categóricamente a Avni Yildirim, quien prácticamente no metió las manos, en el Hard Rock Stadium en Miami y en duelo por los títulos de peso supermediano del Consejo Mundial del Boxeo (CMB) y de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).
Mientras el turco ya esperaba en el encordado y se proyectaban imágenes de Canelo en las pantallas gigantes del estadio, J Balvin, acompañado de unos 20 bailarines, fuego y humo de colores, dio apertura a la entrada del campeón mexicano.
La cual se dio mientras el colombiano interpretaba un segundo tema, Mi Gente: Saúl apareció atrás del escenario, vistiendo un sarape, calzoncillo y zapatillas en blanco con vivos rosa mexicano y fue escoltado por el cantante hasta el ring.
El primer round fue de reconocimiento, ambos pugilistas penas soltaron los brazos, aunque Canelo Álvarez un poco más, pero sólo marcados y con más variedad, ganchos, uppercut y jabs.
Para el segundo, Saúl ya marcó diferencia, aunque daba la impresión que sin exigirse al máximo, puesto que golpeó con más fuerza a su rival, izquierda abajo y derecha arriba, prácticamente sin respuesta.
Y para el siguiente asalto, Avni Yildirim cayó a la lona con un uno dos arriba del Canelo, pero se levantó, cuando faltaban un minuto 35 segundos del round, tiempo largo para el turco y el mexicano intentó rematar, pero no lo logró y sonó la campana, aunque el turco ya no salió para el cuarto.