AMLO DIVIDE A PARTIDOS. DIRIGENTESS SE QUEDARÍAN SOLOS
Por Eleazar Flores
TODO CON MIRAS A 2024-. Astuto como pocos para ganar elecciones, el padre de la cuarta transformación ha iniciado la “operación división” en los partidos ajenos a MORENA, para debilitarlos y ganar más fácilmente en 2024.
Decir ajenos a MORENA hasta ahora son tres, -PAN, PRI, PRD-, pues los otros son magníficos paleros, léase PT pero sobre todo PVEM que cuando la gerencia del Movimiento de Regeneración Nacional les dice siéntense, se acuestan.
Del Partido Movimiento Ciudadano, PMC, habrá que observarlo de hoy en adelante con más cuidado, pues no es lo mismo su gobernador jalisciense Enrique Alfaro Ramírez, confrontado abiertamente con AMLO, y el beligerante gobernador electo de Nuevo León Samuel García Sepulveda, que lo primero que hizo al anunciarse triunfador, venir a ponerse a las órdenes del inquilino de Palacio Nacional.
Incluso la sospecha que despertó desde antes, de contar con el aval del dueño de la cuarta transformación, cuyo partido sacrificó a su abanderada de MORENA, la ex priista Clara Luz Flores, y de paso llevarse de refilón al propio candidato tricolor Adrián de la Garza, que ni siquiera pintó.
Hasta aquí el “estilo personal de ganar” de Samy, -el apócope por su proclividad yanqui-, García, faltando por incluir el abierto impulso de su esposa, la influencer Mariana Rodríguez, con la sospechosa dispensa que hizo el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación de no sancionarlos, si acaso su partido, con una ridícula multa sólo de miles de pesos.
Por la narrativa última habrá que dar marcaje personal al PMC del veracruzano Dante Delgado que en el “caso Nuevo León” ha callado, no obstante que la semilla de la cizaña ha sido sembrada por ya sabe quién.
En Nuevo León hay un plus presidencial extra, las ganas que el tabasqueño le trae al gobernador Bronco desde que éste en el último debate insistió y logró que López Obrador diera un abrazo, ¿se acuerda a quien?.
Para quien la venganza no es su fuerte habrá que recordarle que tampoco lo es el olvido, prueba de lo anterior es traer no a diario sino cada rato al neoliberalismo recalcitrante y todo lo que ello conlleva.
Dividido aparentemente el PMC el padre de la cuarta transformación ha iniciado ahora no la operación cascajo de 2018, a lo mejor la “operación cemento” por la investidura de sus recientes adquisiciones, los gobernadores de Sinaloa y Nayarit, de extracción tricolor el primero y blanquiazul el segundo.
Ambos mandatarios han mordido el anzuelo o no han tenido el valor civil de negarse, así sus dirigentes amenacen con expulsarlos. De hacerlo, los dirigentes podrían quedarse solos.
