AMLO: CERCA DE MILITARES, LEJOS DE PODERES
Por Eleazar Flores
NO LO DIJO, LO HIZO-. El ideólogo don Jesús Reyes Heroles afirmaba LA FORMA ES FONDO, y tenía razón, por lo que lo sucedido en Querétaro el domingo 5, desdeñando el Ejecutivo a los poderes Legislativo y Judicial, confirmó lo que en el púlpito mañanero se reitera a diario.
Eso de reubicar hasta la orilla del presídium los personificadores de la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación Norma Lucía Piña Hernández y del presidente del Poder Legislativo Santiago Creel Miranda fue muy elocuente. Traducido al lenguaje oral pudo ser fuchi, huacala.
Eso sí, el presidente Andrés Manuel López Obrador quiso que en el presídium del 106 aniversario de la Constitución General de los Estado Unidos Mexicanos, (es su nombre legal, así le parezca largo), estuvieran cerca de él los representantes del pueblo uniformado, o sea el secretario de la Defensa Nacional, general Luis Crescencio Sandoval y el de Marina, almirante José Rafael Ojeda Durán.
Imágenes o “tomas” de los noticieros televisivos se soslayaron repitiendo una y muchas veces el operativo “rápido y furioso” para reubicar los personificadores de la ministra presidenta Norma Lucía Piña Hernández y del diputado Santiago Creel Miranda, solamente UNO O DOS MINUTOS ANTES de la llegada del mandatario al presídium del teatro de la República, en Querétaro.
El tabasqueño Andrés Manuel López Obrador, que ha presumido muchas veces que “un presidente debe saber todo”, seguramente le informaron el orden del presídium y al enterarse ordenó la reubicación de los personificadores, de ahí que tan pronto terminó esa operación empezaron a subir las escaleras los altos funcionarios.
Tan fijado en que la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación no se pusiera de pie rápidamente, -pues ya en los honores al presidente sí lo hizo-, nada comentó respecto a la medida de haber orillado los lugares de los representantes de los otros dos poderes hasta los extremos, hasta los últimos lugares pues después de ello no había ni espacio.
DISCURSOS-. Ciertamente pronto habrá otras fechas para que los Tres Poderes vuelvan a estar juntos pero sólo uno hablará, por lo que Judicial y Legislativo hicieron bien en aprovechar la fecha del 5 de febrero para fijar sus puntos de vista acerca del papel que les toca asumir con responsabilidad; si molestaron fue otra cosa pero hicieron bien, salvo el senador Alejandro Armenta Mier, da pena en verdad pues no todos sus representados aprobarían su discurso.
MILITARES Y MARINOS-. En cuanto a los militares y marinos seguro están de fiesta, máxime que fueron objeto de ascensos escalafonarios, que incluyen aumento salarial significativo, y que bueno, pues su exposición al peligro es total.
