
CANCÚN, QR.- Con poco más de 25 personas, el Papa Francisco celebró en la Basílica de San Pedro la Vigilia Pascual del Sábado Santo y la Liturgia de la Eucaristía.
En una ceremonia transmitida a nivel mundial por el canal de El Vaticano, el Papa Francisco, tras escuchar el resonar de las campanas en la Plaza de San Pedro y cantar el Aleluya, exhortó a los católicos a dar ánimo en tiempos de crisis.
“Acallemos los gritos de muerte. Basta de guerras, necesitamos cesar los abortos, abrir el corazón y que los que más tienen apoyen a los necesitados”, destacó.
“Este año percibimos más que nunca el Sábado Santo, el día de más silencio”, dijo y, en ese contexto, dijo que como María y María Magdalena que “vieron la muerte y a su dolor se unía el miedo y la inquietud por el futuro en la hora más oscura”, no debemos encerraron en el pesimismo ni huir de la realidad.
Exhortó a los fieles a confíar en Jesús y esparcir semillas de esperanza con pequeños gestos de afecto y con oración, ya que nadie puede arrebatarnos el derecho a la esperanza.
“Dios conduce todo hacia el bien. Jesús llevó vida donde había muerte”.
Por ello pidió ” puede remover las piedras que se llevan en el corazón (…) y en el dolor, la angustia y la muerte (…) no te rindas (…) Ánimo, levántate, si caes no temas”, aunque dijo que el valor es un don divino que se alcanza dándole la bienvenida a Jesús.
El Papa motivó en su mensaje a “retomar el camino cada uno en su Galilea, sobre todo en las crisis y los tiempos de prueba”.
Posterior a la ceremonia, como un regalo especial de la Iglesia católica se exhibirá la Sábana Santa en Turín, Italia, para orar por el fin de la pandemia del Covid 19.