CIUDAD DE MÉXICO.- El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell informó que la industria cervecera del país no tiene permiso para reanudar actividades, pues se trata de una industria que no está considera como esencial dentro del acuerdo que emitió el Consejo Salubridad Nacional el pasado 31 de marzo.
En la conferencia de prensa para dar a conocer el comportamiento de la pandemia de coronavirus en México, el subsecretario calificó como un error lo anunciado por la Dirección General de Fomento a la Agricultura, a cargo de Santiago José Argüello.
Esta dependencia informó que ante la “imperante necesidad por parte de los productores de cebada de tener certidumbre en el cultivo que siembran y el precio de su cosecha, se acordó en conjunto con ellos y las empresas cerveceras no parar las negociaciones ni el acopio de esta importante agroindustria.
Aunque sí reducir al máximo posible las actividades operativas en apego a las recomendaciones del Consejo de Salubridad General ante la emergencia sanitaria”.
De acuerdo, con la Secretaría de Salud (Ssa) la industria cervecera no debe reanudar operaciones mientras dura fase de distanciamiento social, puesto que no se trata de un sector esencial y exento de mantener operaciones durante la fase de emergencia de salud.
“Eso de va enmendar, el Secretario de Agricultura ya ha tomado cartas en el asunto y se va enmendar a la brevedad.
Es un error, no deben continuar; la industria cervecera no tiene autorización para restablecer operaciones”, recalcó López Gatell.
Por separado, la Dirección General de Fomento a la Agricultura señaló que continuar las negociaciones entre productores y la industria cervecera, permitiría a las regiones productoras de cebada dejar contratadas más de 180 mil toneladas de cebada maltera en particular, con un valor superior a los mil millones de pesos y con esto garantizar el flujo económico en las zonas rurales cebaderas durante la contingencia, así como afrontar de mejor manera las necesidades familiares ante esta coyuntura.
En Mexico, según los datos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), la producción de cebada maltera y forrajera se realiza en 17 entidades de la República, lo cual representa un volumen aproximado de más de 400 mil toneladas y un valor anual de la cosecha de casi dos mil millones de pesos.
Esto beneficia a más de cinco mil familias productoras y permite la generación de más de 55 mil empleos directos y más de 580 mil empleos indirectos.
