CIUDAD DE MÉXICO.- Nathan Poplawsky, presidente de la Cámara Nacional de Comercio de la Ciudad de México, lamentó que, además de las pérdidas ocasionadas por la pandemia, el comercio organizado haya sufrido, una vez más, quebrantos económicos debido a los actos vandálicos realizados en días pasados.
Nathan Poplawsky Berry puntualizó que para los empresarios del comercio, los servicios y el turismo, será difícil recuperar la salud financiera de sus negocios debido a la contingencia sanitaria y a la falta de apoyo gubernamental.
Pero si a ello se suman los daños causados por el vandalismo y la rampante delincuencia, será complejo evitar una crisis económica que derive en mayor pobreza y desigualdad social.
Señaló que es razonable la protesta pública por la brutalidad policiaca ejercida en contra del estadunidense George Floyd y del mexicano Giovanni López, así como necesaria es la exigencia de justicia para ambos y para todos aquellos que sufran violencia, pues se trata de una expresión ciudadana que respetamos y compartimos.
Sin embargo, el líder empresarial subrayó que la manifestación en dias pasados, de nueva cuenta, infiltrada por grupos extremistas que no vacilaron en arrojar artefactos explosivos, saquear tiendas de conveniencia y agredir a transeúntes y representantes de los medios de comunicación.
Desafortunadamente, agregó, una vez más, se han adherido grupos de provocadores y de delincuentes disfrazados de anarquistas que, bajo el cobijo que da el anonimato, utilizan máscaras y pasamontañas para agredir a los transeúntes, causando graves daños a los establecimientos comerciales, sin que la policía pudiera o intentara detenerlos.
Reiteró que no se trató de manifestantes pacíficos, sino de delincuentes disfrazados, porque ningún ciudadano respetuoso y respetable arroja objetos incendiarios a sus semejantes o al patrimonio ajeno.
El dirigente del comercio establecido exhortó a las autoridades a hacer valer el estado de derecho y no tolerar actos vandálicos so pretexto de protestas sociales, que ponen en peligro la integridad de las personas, los negocios legítimamente establecidos y el patrimonio histórico de la ciudad.
Explicó que las circunstancias actuales constituyen un fuerte riesgo para la viabilidad de muchos negocios, pues se ha observado un incremento delincuencial en robo a trasportes de mercancía, robos y asaltos a negocios y extorsión a comercios.
