JALISCO.- Don Luis, un hombre de escasos recursos pero con corazón enorme se dedicaba a ayudar a perritos de la calle, el les daba de comer con lo que ganaba recolectado residuos.
Don Luis vive en un terreno baldío ubicado en la colonia Los Olivos. Con él vivían al menos 23 de perros que él había rescatado y a quienes llama “sus niños”.
El pasado miércoles, Don Luis llegó a su casa y encontró una bolsa de carne, el confiado se las dió de comer a sus perritos.
Al poco tiempo de haber ingerido la comida, los perros comenzaron a actuar extraño, enfermaron y en pocas horas 17 de ellos murieron.