SEÑORRES LOPDEZ, LEAN A CAMUS
Por Eleazar Flores
FRASES-.”No hay nada más importante, (doloroso), que el sufrimiento de un niño-a; nada más importante, (doloroso), que el horror que esto nos causa, ni las razones que procuremos encontrarle”, PERIODISTA Albert Camus en su obra inmortal LA PESTE.
Inevitable recordar los rostros llorosos de niños, -y de sus padres-, implorando que el gobierno les dé medicamentos para curar su cáncer o atenuar los dolores del, pero también de niños-as que, con amparo de por medio, les niegan la vacuna contra el virus.
Sobre todo, con la peregrina justificación de que los medicamentos anti cáncer se compraban muy caros y hay que ahorrar, o bien que la vacuna anti covid primero es para los mayores “y cada vacuna que desviamos a los niños es una oportunidad menos de proteger a los adultos, justificó López Gatel.
LOS LOPEZ-. Para muchos las equivocadas políticas de salud son del subsecretario Hugo López Gatell, -tanto que es más famoso que su jefe secretario-, pero para este escribiente no es así, la culpa es de quien lo puso, lo mantiene y hasta lo considera excelente “pues muchos países quisieran tener un funcionario así” dijo hace tiempo ya saben quién, ¡imagínese!.
El tal Hugo es quien detrás de las imploraciones de paterfamilias para que les den medicamentos para tratar o curar a sus hijos de cáncer, ve una “conspiración incluso internacional”, todo por el “delito” de manifestarse y organizar bloqueos en busca de respuestas prontas a sus peticiones.
El mismo que como respuesta a una niña con amparo judicial incluso para que se le aplique la vacuna anti covid, dice que desviar dosis para vacunar a menores de edad es quitar oportunidad de vida a los adultos a quienes no se les podría aplicar.
Por todo lo anterior se concluye que a ninguno de dos famosos López, Obrador y Gatel, les interesa atender peticiones, ni siquiera lágrimas de por medio, de quienes por el simple hecho de ser mexicanos deberían ser atendidos y dotados de medicinas oncológicas o vacunas anti covid.
De ahí el respetuoso atrevimiento para que los señores López lean la obra LA PESTE del argelino Albert Camus, quien no obstante identificarse como PERIODISTA más que como escritor, no se predispongan a leerlo, sabedor de que, ya saben quien, ve a los periodistas y al periodismo como sus adversarios.
LA PESTE fue algo indecible como ahora el coronavirus pero, todo en su tiempo, las diferencias también son inevitables, tanto como en ese tiempo se enfrentó el mal, como ahora se hace con el covid en el mundo, pero el interés es en nuestro país, cuyas prioridades gubernamentales son la revocación, organismos autónomos etc.
