CIUDAD DE MÉXICO.- Terminaron por doblegarse.
Los nueve gobernadores del Partido Acción Nacional (PAN) aceptaron adherirse al Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi).
Tras meses de presiones, negativas, acusaciones, señalamientos y amenazas, este viernes optaron por aceptar.
Con una condición, precisó el mandatario de Aguascalientes, Martín Orozco, convertido en vocero para este caso:
-Que haya reglas claras y no disminuyan los recursos entregados a los estados.
Las cantidades con que se patrocinaba el Seguro Popular, antecesor del Insabi y hoy desprestigiado por el gobierno actual.
Hasta ahora no hay nada de eso, ni una normatividad para saber cómo operará el nuevo organismo ni garantías de la entrega de partidas puntualmente.
Orozco no lo señaló, pero hubo un argumento fundamental:
Personalmente Andrés Manuel López Obrador los responsabilizó de atender a toda la población con todos los ingredientes de su discurso:
-Servicio de calidad, cobertura total y todo gratuito, del primero al tercer nivel.
Simple y llanamente los gobiernos estatales no tienen recursos para pagar todo y por ello han optado por sumar esfuerzos y presupuestos de salud.
