CIUDAD DE MÉXICO.- El presidente Andrés Manuel López Obrador “está mareado de poder” y “puede convertirse en despótico” durante la segunda mitad de su mandato.
La advertencia no es de un opositor, sino de quien el tabasqueño escogió para que le pusiera la banda presidencial: Porfirio Muñoz Ledo.
El ex presidente de la Cámara de Diputados participó en el Seminario Autonomía e Independencia Judiciales, División de Poderes y Democracia.
Lo organizaron diversos grupos parlamentarios y ante ellos vaticinó que el trienio final del sexenio será “muy difícil, con un gobierno autoritario que puede convertirse en despótico”.
Las cosas se pueden poner peor si no hay un verdadero equilibrio y una auténtica división de poderes, insistió al abogar porque la próxima elección traiga un equilibrio en San Lázaro.
Un contrapeso al Poder Ejecutivo.
Dijo que el sometimiento de la mayoría parlamentaria de Morena ante las órdenes del presidente López Obrador; puso como ejemplo la instrucción del mandatario de «no cambiarle una sola coma a sus iniciativas«.
«Delante de nuestros ojos, el Ejecutivo dio órdenes, sin cambiar una sola coma, de que se aprobara ese décimo tercero transitorio; hubo pocos que no lo obedecimos”, finalizó.
