CIUDAD DE MÉXICO.- Dos enfermedades terminales, el cáncer y el VIH, se trataban en el sexenio pasado con medicamentos caducos por presión de las compañías farmacéuticas proveedoras.
Todo esto acarreaba un gran conflicto, pues en el caso de los infectados con el Sistema de Inmunodeficiencia Adquirida (Sida) se habla de casi 100 mil personas.
La información fue revelada esta magna por le subsecretario de Salud, Hugo López Gastell, quien dijo que este fue uno de los muchos desórdenes encontrados en salud.
En el caso de VIH se trata de gente sin seguridad social y que se atendía con fármacos en desuso en instituciones de población abierta, como es el caso de la Secretaría de Salud (SSA).
Lo grave del caso, narró, es que se comprobó que este uso y tratamiento de medicamentos no era casual y llamó la atención que se encontraron combinaciones en regiones no adecuadas.
El subsecretario refirió que había compras de estos medicamentos porque existían presiones por parte de intermediarios de la industria farmacéutica.
Se descubrió que quienes la distribuían tenian amarrados convenios de exclusividad a las compañías que fabricaban los tratamientos y también hacían presión a los médicos y eso explicaba os patrones de preferencias en combinaciones.
El modus operandi era simple: a la hora que se hacia la lista de las cantidades que se necesitaban, dependía de la información que mandaban los estados y los centros de atención del VIH.
Por ello, agregó López Gastell, se modificó el esquema de tratamiento de VIH y se definió que se querían los mejores medicamentos para atender a asi 100 mil personas sin seguridad social y con VIH.
Otro ángulo de la corrupción se da con la niñez enferma de cáncer.
El subsecretario narró que una sola compañía concentra la capacidad de fabricar todo el medicamento y de pronto esa compañía dijo que no tenia medicamentos.
Así reaccionó por chantaje, pues se dio luego de detectarle malas prácticas.
-Nos quiso chantajear.
“No tengo medicamento porque me cerraste la planta: asi dijo la empresa aun cuando tenía una reserva”.
Fue en ese momento que desde la Presidencia de la República se dieron las instrucciones de buscar estos fármacos fuera del país, sin importar la región pero sí a buen precio.
