CIUDAD DE MÉXICO.- ¡Al diablo los órganos autónomos!
No debe haber contrapeso al gobierno federal y para ello es necesario debilitarlos al máximo mediante la reducción de presupuesto hasta para lo indispensable.
No escapa ninguno de ellos.
En la mira está el Instituto Nacional Electoral (INE), pero no será el único y por ello se hace une studio para quitarles hasta tres mil millones de pesos, necesarios para su subsistencia.
La demagogia de los legisladores del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) tiene un argumento que gusta a toda la población: ahorrar, reducir recursos.
La coartada es rebajar a la mitad las prerrogativas -dinero público- a los partidos políticos porque la democracia debe ser barata y, cierto, no se justifican miles de millones para ellos.
El tema ya está a debate y será analizado el próximo período ordinario por la Cámara de Diputados -la única autorizada para fijar el gasto-, para luego pasar al Senado de la República.
Son dos leyes distintas.
Una es para reducir el dinero dedicado por el INE para financiar a los partidos políticos con recursos públicos, y otra la que reduciría gasto ordinario a los demás órganos de contrapeso.
Como Morena tiene mayoría en ambas cámaras, en la de Diputados coordinada por Mario Delgado y en el Senado por Ricardo Monreal, es previsible que todo quede consumado en los próximos meses.
Antes del 30 de abril, dicen en San Lázaro los morenistas.
