ACAPULCO, Gro.- Y la Autopista del Sol es propiedad… ¡de quien bloquee casetas!
La de Tlalpan cada día la toman vecinos para exigir agua, normalistas de Ayotzinapa en supuesto clamor de justicia o demandantes de servicios educativos.
La de Alpuyeca, Morelos, lleva meses donde el paso es impedido por persona de distinto oficio y a veces sumamente violentos contra quien proteste por sus actos.
Y la de Chilpancingo está en manos de los siempre conflictivos estudiante sy maestros de la Escuela Normal Isidro Burgos, mejor conocida como de Ayotizinapa.
Vayan dos datos de ayer: en Alpuyeca, donde el paso de un automóvil cuesta 74 pesos, hay un sinfín de manifestantes que levantan plumas y exigen… ¡50 pesos para pasar!
Son meseros, agricultores, cortadores de caña, choferes… gente de toda actividad que carga el costo de su desesperación y abuso contra el gfobierno y los conductores.
Contra aquél porque impide obtener decenas de millones de pesos al día para dar mantenimiento a una de las carreteras más caras pero también más usadas en el país.
Y a los segundos porque no tienen la culpa de una situación caótica donde se suman errores de administración del gobierno federal y una pandemia mal manejada desde el poder.
Más adelante otras estaciones de cobro, como eufemísticamente les llama Caminos y Puentes Federales de Ingreso (Capufe), hay otros interesados.
Los normalistas de Ayotzinapa, de infausta memoria por su violencia y su participación en protestas, hacen lo mismo.
Normalistas de Ayotzinapa mantienen tomada la caseta de la Autopista del Sol en el puerto, donde dan paso a cambio de una cooperación voluntaria.
A la una de la tarde, en grupo de al menos 50 estudiantes de la normal rural Raúl Isidro Burgos llegó a bordo de dos camiones a los módulos ubicados en el poblado de La Venta.
Los jóvenes piden 50 pesos a los automovilistas, recursos que son para solventar los gastos de la normal, como insumos de cocina y medicinas.