MORELIA, Mich..- Lo que pretendía ser un sábado tranquilo, con un partido de fútbol que abonaría a la cultura de la sana convivencia entre los reos del penal Mil Cumbres, terminó en una batalla campal que ha dejado ocho lesionados.
Tras pitar una falta grave en el partido, los ánimos se calentaron; los recordatorios a las madres se multiplicaron y viejas rencillas salieron a relucir, quedando atrás el espíritu deportivo, reinando el desorden y la violencia en la cancha del David Franco.
Rebasados momentáneamente los guardias, las personas privadas de la libertad se entregaron al odio, resultado de ello, ocho individuos quedaron con golpes que ameritaron la valoración de los médicos del centro, en tanto que dos tendrán que ser trasladados a un hospital de Charo.
El disturbio, de acuerdo a mandos policiales, ha quedado controlado.
