PECATA MINUTA-. En estos tiempos de turbulencias políticas, económicas y hasta de salud pública teniendo como centro de todo el coronavirus, el dólar, el petróleo y demás, la ortografía pasa a último término pues pocos repararon en las faltas de ortografía del canciller Marcelo Ebrard.
Pero no es la primera ocasión en que un secretario de estado comete faltas de ortografía de primero de kínder, antes lo hizo el entonces omnipotente Manuel Camacho Solís.
De amplísima carrera política como priista, líder fundador de un partido, miembro del PRD y demás, también fue secretario de Relaciones Exteriores, (93-94), igual que hoy el carnal Marcelo, pero ambos con personalidades cuestionables por sus afanes protagónicos y levantadas de la lona por obra de alguien, por lo que proceden algunas remembranzas para milenias del periodismo.
ERROR-. Para empezar por el principio, esta entrega destaca los errores por twiter del canciller Marcelo Ebrard, cometidos el pasado lunes, cuando entró en dimes y diretes con el presidente de El Salvador Nayib Bukele, todo por la presunta salida-entrada de salvadoreños con virus, que tras tantos desmentidos por la misma vía, lo único permanente fueron los errores del Carnal.
Para los duchos de las redes, y Ciro Gómez es uno de ellos, el conductor pasó a cuadro ampliado el texto del twiter del canciller, donde se aprecian dos faltas de ortografía que no son nada del otro mundo para cualquier mortal, más no para un ministro de estado, Se trata del pronombre cual y el adverbio donde, palabras a las que les faltó el acento. Por lo demás, la vida sigue para Marcelo.
CAMACHO SOLIS-. En 1995 cuando el frustrado candidato presidencial priista Manuel Camacho Solís perdió ante Luis Donaldo Colosio año y medio antes la postulación, don Manuel se dio a la tarea de formar un partido político, el Centro Democrático, pero la nota es que entre tantas epístolas envió una al entonces secretario de Gobernación Emilio Chuayffet.
Para desgracia de Camacho Solís, su misiva llevaba una o dos faltas de ortografía que fueron ampliamente exhibidas por el mexiquense en su calidad de secretario de gobernación del gobierno zedillista y da la casualidad que Camacho perdió por enésima vez la candidatura ante Ernesto Zedillo, surgido como emergente tricolor al asesinato de Colosio Murrieta.
La debacle posterior de Camacho como la que sufrió Marcelo en el “mancerismo” que descubrió fallas en la línea dorada (12 ) del metro, construida e inaugurada por Felipe Calderón, es otro paralelismo más entre dos personajes discutidos con cargos similares en determinado momento.
Lo único que falta conocer es el desenlace de la carrera política de Ebrard que apunta a diferente.
