CIUDAD DE MÉXICO.- Se acabó el contacto con la gente, esencia de la actividad pública de Andrés Manuel López Obrador y vía para seguir en campaña aun cuando ya consiguió su ambición máxima: ser presidente de México.
Este fin de semana cambió esa estrategia de contacto, selfies, abrazos, besos y actos multitudinarios: en su lugar dio paso a la sana distancia ordenada por las autoridades sanitarias para evitar contagios de Covid 19.
López Obrador estuvo en Nayarit y recorre parte de Baja California en condiciones distintas aunque la gente sí se junta -lo cual puede ser fuente de infección- e inclusive al final recomendó a la gente quedarse en casa.
El cambio se vio a su arribo al aeropuerto de Puerto Vallarta, Jalisco, para iniciar una gira de supervisión de obras del programa Mi México Late por el municipio de Bahía de Banderas, Nayarit. (Foto Twitter)
En medio de la Fase 2 de la contingencia por coronavirus, el Aeropuerto Internacional Licenciado Gustavo Díaz Ordaz estableció medidas extraordinarias de seguridad para que la gente no se acercara al mandatario federal de la puerta de embarque hacia su camioneta.
Durante este trayecto fueron puestas vallas de contención vigiladas por elementos de la guardia nacional y elementos de la ayudantía. A su salida, López Obrador fue abordado por pasajeros del vuelo de Aeroméxico 332 quienes le pedían fotografías. “Sí, pero con sana distancia”, les concedía el jefe del Ejecutivo federal.
Al presidente de la República le fue ofertado gel antibacterial cuando bajó del avión, sin embargo no hizo caso ya que era abordado para tomarse fotografías.
Al exterior del inmueble el desalojo del presidente fue rápido gracias a las vallas de contención, y aunque había una decena de personas que buscaban acercársele el mandatario se apresuró a abordar su vehículo y se limitó a saludar desde lejos a la gente.
El mismo protocolo sanitario se instrumento en Baja California.
